2008
Ha terminado otro año.
Hemos llorado y reído como cualquier otro año, porque afortunadamente, hemos vivido.
Y como cualquier otro año, este tiene sus características en particular: aquellas que lo hacen sencillamente extraordinario.
Despedimos a la abuela, recibiendo al pequeño Mat, que me tiene enamorada, lo confieso.
En eso consiste la vida...
TODO A SU RITMO, TODO A SU TIEMPO.
En lo que a mi respecta, lloré junto a Bumbury, reí con Calamaro y me seduje, somo siempre, con Sabina.
Me enamoré aún más de Benedetti, pero no le fui infiel a Sabines; aunque confieso que Saramago sigue hipnotizándome con su presencia; Y sin embargo no hay duda: un día fuera del laberinto crecí ante la mirada de Bukowski y su desfachatez, logrando el momento de decir en una mañana fría: “Me gustas” y poder comenzar...
Como comenzamos este nuevo año. Seguiremos aprendiendo, seguiremos creciendo. Dentro o fuera de nuestro pequeño laberinto.
¿Bendiciones? Las habrá
¿Maldiciones? Las habrá
No hay una cosa sin la otra, y eso no es catastrófico. ¿Qué sería de mi vida si fuera siempre igual?
Te agradezco, os agradezco a todos, que paseis por aquí creando lazos. He podido compartir con vosotros un pedazo de mi vida, soñando y expresando a través de simples palabras. Todo un logro para mi.
Y como siempre, os deseo lo mejor...
UN MUNDO!