De entre todas las mujeres, me quedo con aquellas que miran la vida de frente. No sé si serán más valientes o más cobardes, pero no le temen a que el mañana les sorprenda con un reto.
De entre todas las mujeres, me quedo con aquellas que no confrontan su sensibilidad con la fortaleza de la lucha, y que no necesitan pancarta ni manifiesto para creer que este mundo aún se puede cambiar.
De entre todas las mujeres, me quedo con las que viven sin rencor lo que ayer vivieron con desgarro, porque de ellas nace cada instante un respeto inmenso hacia el universo.
De entre todas las mujeres, me quedo con aquellas que no necesitan gritar para sentirse vivas, esas que dejan trazo al andar sirviendo de algoritmo para las que no somos funambulistas.
De entre todas las mujeres, me quedo con aquellas que un día perdieron la voz pero nunca olvidaron el ángulo correcto de un abrazo.
De entre todas las mujeres, me quedo con el esbozo de la ilusión de no dejar nunca de ser una mujer en construcción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario