[...]Cómo las princesas. Que son tan sensibles que notan la rotación de la tierra, por eso se marean todo el rato, ¿no lo sabías? A mi me pasa también, que noto cómo gira. Dicen que son tan sensibles que cuando están lejos de sus reinos se enferman de tristeza. Y que hasta se pueden se morir de tristeza. Menos mal que yo no soy princesa, porque ya no estaría aquí. [...]
Princesas. Fernando León de Aranoa.
Hay princesas que nacen sin cetro ni corona futura. Princesas que no salen en revistas ni cumplen protocolo. Hay sonrisas que conquistan el planeta sin necesidad de armamento nuclear.
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